Con el auge de las bicicletas de los últimos años, los retrovisores para bicicleta han comenzado a cobrar más importancia también. El hecho de que las motocicletas lleven retrovisores ha generado ese cambio de opinión.
En esta guía de compra veremos por qué necesitas al menos un retrovisor para tu bicicleta, y algunos factores para elegir bien a la hora de comprar retrovisores para bicicleta ¡Empezamos!
Parecerá que los espejos retrovisores no son algo que deba acompañar a nuestra bicicleta, o aún no son algo que abunde, o que estemos acostumbrados a ver en los manillares de nuestras bicis. Normalmente no existen grandes estructuras que nos dificulten la visión en nuestra parte trasera, por lo que estamos acostumbrados a realizar un simple giro para lograr tener una panorámica segura y completa de todo aquello que nos rodea.
Sin embargo, si es bastante recomendable cuando nos disponemos a transportar algún tipo de mercancía o incluso cuando circulamos acompañados por nuestros peques.
También hay que tener en cuenta que la bicicleta se usa cada vez más para trayectos comunes, como de casa al trabajo, y viceversa. Por ello, es recomendable tener visión trasera mediante un espejo, ya que es más seguro que tener que darse la vuelta continuamente.
El precio de estos retrovisores es accesible, incluso de aquellos productos de mejor categoría. De hecho, este es un artículo por el que aumentar tu presupuesto. La subida de precio no es dramática y, lo más importante, estos retrovisores deben ser de buena calidad y resistentes, para aguantar bien a la intemperie. Además, deben tener flexibilidad en todas las ocasiones, y aceptar ser plegados, de forma que se eviten posibles daños.
Por ello, no tienes ninguna excusa válida para no contar con este accesorio en tu bicicleta.
Si nos decidimos a poner un espejo retrovisor lo ideal es que evitemos comprarlos con varilla; y, a ser posible, si no tenemos más remedio, intentaremos que sea lo más corta posible. Esta recomendación se debe a que siempre estamos expuestos a cualquier caída durante nuestras rutas, y podemos tener la mala fortuna de clavarnos la varilla del espejo en cualquier parte de nuestro cuerpo.
Otro de los inconvenientes que tendría el uso de estas varillas se debe a que la misma se encuentra colocada entre la zona de sujeción del espejo y, generalmente, enganchada en el manillar; por lo cual, hace que vibre en todo momento el propio espejo, moviéndose y descolocándose a cada instante. Este es el principal motivo por el cual muchos ciclistas optan finalmente por no usarlo.
Con todo esto que hemos comentado podemos concretar que un espejo para poder ser totalmente apto y recomendable debe de cumplir tres requisitos mínimos:
En Ciclos Currá somos expertos en bicicletas. Por ello, contamos con todos los accesorios necesarios para que puedas disfrutar al máximo de tus salidas con la bici, así como para mejorar tu seguridad en el asfalto o en la tierra.
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