Si estás pensando en comprar una bicicleta estática, además de a sus dimensiones, aquí tienes una serie de indicaciones a las que tienes que prestar atención para asegurarte de que la máquina que has escogido es la que más se ajusta a tu condición, necesidades y objetivos propuestos.
Dentro de las bicicletas estáticas aparecen tres tipos.
Es la bicicleta estática más pequeña que puedes encontrar, ya que en esta se han quitado gran parte de los componentes de una bicicleta estática normal. Así, solo está conformada por una carcasa donde están los pedales. Suelen tener las funcionalidades de una bicicleta estática normal, así que normalmente tienen un sistema LCD.
Estas bicicletas ocupan el mínimo espacio y son ideales para usarla mientras se hacen otras actividades. Además, permiten usar los brazos. Respecto a su precio, cabe recalcar que son las más baratas del mercado.
No obstante, el entrenamiento que se puede hacer con ésta es muy básico, por lo que es otro factor a tener en cuenta
Estas son las bicicletas estáticas tradicionales. Simulan el funcionamiento de una bicicleta normal, aunque aparecen otras funciones, como la posibilidad de ajustar la resistencia o ver la distancia recorrida.
Como hay mayor movilidad, podemos ejericitar más partes del cuerpo que con la anterior. Además, se puede adaptar a cualquier altura del usuario, si bien hay que tener en cuenta el peso máximo que soporta. Asimismo, hay algunas que se pueden plegar, por lo que ocupan poco espacio, y su precio suele ser atractivo.
Sin embargo, no suelen tener ninguna clase de respaldo para descansar la espalda.
Estas bicicletas estáticas están orientadas a aquellos usuarios que precisen de apoyo en la espalda adicional. Su conformación provoca que haya un mayor trabajo de piernas y glúteos, además de que haya una mejor distribución del peso corporal. La zona abdominal tiene menos carga, por lo que los pulmones pueden expandirse más, lo que redunda en una respiración más cómoda.
No obstante, debido a su conformación, aquellos usuarios con problemas en las rodillas pueden resentirse con sesiones largas de entrenamiento.
La resistencia de las bicicletas estáticas puede ser magnética o electromagnética. En las bicicletas estáticas de freno magnético, el volante de inercia es frenado por medio de imanes, y en las bicicletas estáticas de freno electromagnético, el volante de inercia es frenado por un campo electromagnético. Como resultado, las bicicletas de freno electromagnético tienen una resistencia mucho más precisa y el pedaleo más suave y silencioso.
El volante de inercia es el elemento que, mediante su movimiento rotacional, controla la suavidad del pedaleo. Cuanto más pesado es el volante de inercia, más suave y silenciosa es la bicicleta, ya que el peso adicional ayuda a que el volante gire de manera más eficiente.
La consola es la parte de la bicicleta estática desde la que se controlan los diversos programas y funciones. Además, muestra información de seguimiento importante: velocidad, tiempo, distancia recorrida, número de calorías quemadas o frecuencia cardíaca. Dependiendo del modelo y del precio de la máquina, los programas y las prestaciones de la máquina varían en calidad, confort y entretenimiento. Los fabricantes de fitness apuestan cada vez más por consolas interactivas que pueden utilizarse con móviles o tablets para una mayor interacción durante el ejercicio.
Los ajustes posibles en una bicicleta estática varían en función del modelo. El sillín puede tener hasta tres posiciones regulables: altura, profundidad e inclinación. Y, aunque en algunos modelos es fijo, en la mayoría el manillar también se puede regular hacia adelante y hacia atrás con una mayor o menor amplitud. Te recomendamos que te fijes muy bien en las opciones de ajuste y en el sillín o en el respaldo, ya que la comodidad es uno de los puntos más importantes en todo entrenamiento.
Todas las bicicletas estáticas tienen un límite máximo de peso que pueden soportar. Ignorar este dato a la hora de elegir un modelo u otro puede afectar a su rendimiento e incluso a su vida útil. Por lo tanto, te recomendamos que prestes especial atención al dato.
La bicicleta estática es uno de los aparatos de cardio más utilizados en los gimnasios y centros deportivos, pero cada vez más gente decide tener una en su casa para poder entrenar diariamente debido a los beneficios que proporciona.
Las bicicletas estáticas requieren de un cuidado mínimo para su buen funcionamiento.
Actualmente la mayoría utiliza un sistema de freno magnético el cual no necesita ningún tipo de mantenimiento. Tampoco es necesario lubricar ningún componente de la bicicleta, los mecanismos internos de la bicicleta van protegidos y no necesitan mantenimiento, pero sí hay que revisar periódicamente que las partes móviles (pedales, asiento, respaldo) estén correctamente ajustadas y en caso de que debido al uso se hayan soltado, volver a apretarlas.
En cuanto al cuidado, se debe poner especial atención en que la máquina esté siempre limpia, por lo que después de cada sesión de entrenamiento será necesario limpiar los restos de sudor que hayan podido quedarse en el manillar o en los sensores de pulso o pantalla con un trapo limpio y seco sin utilizar productos corrosivos. También es importante eliminar todo rastro de polvo o suciedad para evitar que los componentes se dañen.
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