Cámaras deportivas: guía de compra
Una de las mejores cosas que hay en las rutas de ciclismo son los paisajes que vemos a nuestro alrededor. E incluso el mismo camino puede ser digno de recordar por la dificultad o lo peculiar del trayecto. Por ello, a muchas personas les gusta grabar todo este trayecto.
Aquí es donde entran en acción las cámaras deportivas. En esta guía de compra conocerás más acerca de este aparato tan interesante para los deportes de aventura.
Qué son las cámaras deportivas
Las cámaras deportivas están diseñadas para captar el movimiento en fotografía. Pensemos en una cámara normal. A poco que haya algo de movimiento, las imágenes salen borrosas. En las cámaras deportivas ocurre todo lo contrario.
Estas cámaras pueden congelar un momento determinado y con una buena calidad. Además, su estructura hace que este producto pueda resistir diversos ambientes, destacando que se pueden usar también debajo del agua.
Pero, dependiendo del modelo, no solo sirven para tomar fotos. También pueden grabar en video, con una calidad que puede llegar hasta los 4K. Por supuesto, su tamaño es pequeño para poder adaptarse a cualquier situación.
Usos de las cámaras deportivas
El uso de las cámaras deportivas no se limita solo al deporte. Y es que se acaban utilizando para cualquier evento, como sustituta de nuestros móviles, ya que tienen más resistencia, y la posibilidad de avería es bastante menor.
De esta forma, son capaces de aguantar golpes, resistir temperaturas extremas y de funcionar debajo del agua.
Aspectos a tener en cuenta antes de comprar una cámara deportiva
Dentro del panorama de las cámaras deportivas hay muchos factores a tener en cuenta que nos ayudarán a escoger la mejor opción para nosotros.
- Uso que se le va a dar. Las cámaras deportivas tienen diferentes funciones que varían su precio, por lo que hay que saber cómo la vamos a usar. De esta forma podemos ahorrar algunos euros quitando prestaciones que no necesitamos.
- Frecuencia de uso. Si vas a usar mucho esta cámara, siempre será mejor hacer una inversión más grande que nos de una cámara más duradera. Por otro lado, si el uso es residual no será necesario hacer un gran desembolso.
- Resolución de vídeo. La calidad de grabación afectará al resultado final. Por ello, recomendamos que, como mínimo, las grabaciones se hagan en 1080p, aunque el 4K es recomendable.
- Los frames por segundo (FPS). Este parámetro nos dice el nivel de fluidez que tiene nuestro vídeo; a más FPS, más fluidez, aunque la calidad del vídeo nos reduce fluidez. En 1080p ya aparecen tasas de 120FPS, mientras que para 4k suelen oscilar entre los 30 y los 60FPS.
- Estabilización. Dentro de la estabilización aparece la interna (por software u óptico) y la externa (por accesorios). La mejor opción es el estabilizador óptico interno, ya que corrige sin perder calidad.
- Calidad del sonido. El micrófono de estos aparatos no suele tener una calidad destacada, por lo que otra opción es añadir un micrófono externo.
- Conectividad. Relacionado con el anterior, tener puertos USB nos servirá para que podamos obtener nuestros contenidos de forma sencilla. Además, pueden contar con Bluetooth y Wifi, que permite incluso emitir en directo.
- Batería. Este aspecto es muy importante, pero mucho más aquí, ya que para estos deportes es necesario que nuestra cámara dure bastante. Una buena batería evitará que se apague la cámara en medio de una grabación.
- Pantalla. La presencia de pantalla nos ayudará a ver los resultados de nuestra grabación in situ. Si la pantalla es táctil, podremos controlarla de forma sencilla, al igual que nuestro móvil.
¿Dónde comprar cámaras deportivas para bicicletas?
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Por cierto, si tienes alguna duda, consúltanos sin compromiso. Nuestros expertos te ayudarán encantados.
