Rodillos de entrenamiento: guía de compra
Los rodillos de entrenamiento aparecieron como respuesta a uno de los problemas más comunes para el ciclista: poder entrenar en situaciones controladas.
Como todos sabemos, el clima es un factor determinante a la hora de salir con nuestra bicicleta. En especial, esto ocurre con la lluvia, la nieve y el calor o frío extremos. Hacía falta una solución que nos permita entrenar en interior como si estuviéramos en el exterior.
Los rodillos son una gran opción para ello. Vamos a analizarlos a continuación.
¿Qué son los rodillos de ciclismo?
Un rodillo de entrenamiento es un componente que se añade a la rueda trasera de la bicicleta (o que la sustituye) para generarle movimiento cuando hay un pedaleo por parte del ciclista. Este movimiento se produce en el mismo sitio, por lo que el usuario puede entrenar de forma estática.
Este aparato se ha popularizado también en el mundo del ciclismo profesional. Es común ver a ciclistas usando estos rodillos, ya sea en la fase de calentamiento o de enfriamiento.
Ventajas e inconvenientes de los rodillos
Los rodillos se han convertido en un gran aliado del ciclista por las siguientes ventajas:
- El nivel de pedaleos por minuto (o cadencia) es igual que el del ciclismo en la calle, por lo que es un perfecto simulador de esta situación exterior.
- Es más cómodo que salir a la calle, además de que nos permite ahorrar mucho tiempo.
- También es más seguro, ya que así podemos evitar posibles accidentes que sí pueden ocurrir cuando se recorre la calle.
- Sirve como complemento para sesiones de entrenamiento de cualquier característica, ya sea potencia, velocidad, resistencia o cadencia.
- Además, ayuda a mejorar la técnica del pedaleo, así como la postura, por lo que su uso es recomendable para aquellos ciclistas que ya tengan cierto nivel.
- Permite analizar nuestros datos de entrenamiento de forma precisa.
Ahora bien, también tienen algunos inconvenientes que hay que comentar:
- El precio suele ser elevado, si bien la marca y las funciones adicionales son determinantes para el aumento o no de su coste.
- El ruido que genera puede ser alto en función del modelo elegido.
- La disipación del calor no es muy alta, ya que no tenemos ese contacto directo con el ambiente exterior.
- En espacios cerrados puede ser bastante monótono. No obstante, cabe recalcar que hay apps y programas de simulación por ordenador que permiten que nuestro entrenamiento sea más dinámico y entretenido.
- El trabajo cardiovascular es algo menor en comparación al ciclismo que hacemos en la calle.
Tipos de rodillos de ciclismo
Rodillos magnéticos
Son la opción más económica, de ahí que su uso se haya extendido en los ciclistas. Es una estructura metálica en la que la rueda trasera se sujeta mediante el buje trasero de la rueda al rodillo. El motor también se ajusta a la altura de la rueda.
La resistencia al pedaleo se da por el rodillo que está rodeado de imanes, formando un campo magnético generado cuando se pedalea. Los imanes se pueden acercar o alejar, aumentando o disminuyendo la resistencia de forma manual.
Ahora bien, cabe recalcar que este sistema suele generar ruido. Además, su resistencia no está tan optimizada a la realidad como ocurre con otras opciones.
Rodillos fluido-mecánicos
Estos rodillos son una opción más avanzada que la anterior. La resistencia al pedaleo se genera por el principio de funcionamiento de los sistemas hidráulicos industriales, mediante el uso de un aceite de tipo siliconado.
La sensación de resistencia es más realista que la opción anterior, además de que es una opción menos ruidosa y más liviana.
Ahora bien, el precio aumenta también, y las llantas y cubiertas se desgastan más. Otra desventaja es que no se puede regular la resistencia de forma manual. Aunque cabe recalcar que la resistencia la da la propia cadencia de ciclista: a más velocidad, mayor resistencia.
Rodillos de transmisión directa
Este sistema es una evolución de los rodillos fluido-mecánicos. El funcionamiento es el mismo, pero, en este caso, necesitamos quitar la rueda trasera y sustituirla por el rodillo. De esta forma, el rodillo genera las condiciones más realistas posibles.
Esta opción es la que reduce de manera más notable el ruido, además de que reduce el desgaste de llantas y cubiertas de la bicicleta. Además, pueden aparecer sistemas electrónicos que regulen su resistencia en modelos avanzados.
Por estas razones, son los rodillos más usados por los ciclistas profesionales. No obstante, cabe recalcar que su precio es más alto también.
Rodillos de equilibrio
Estos rodillos son conocidos comúnmente como “rollers”. Consiste en una estructura plana y horizontal, que suele contar con 3 rodillos parabólicos, que son los lugares donde se apoyan las ruedas.
Este producto es el más usado en el caso de ciclista de pista en su fase de calentamiento, ya que tiene poca resistencia al pedaleo y una dificultad extra en el equilibrio y la habilidad sobre la bicicleta.
Por ello, este sistema está orientado a ciclistas más avanzados, ya que no es fácil mantener el equilibrio.
Los rodillos magnéticos son la opción más económica, pero ofrecen una resistencia que no se asemeja a la realidad, y son más ruidosos.
Los rodillos fluidos son una opción más avanzada. De aspecto similar a los rodillos magnéticos, son más silenciosos que los anteriores, además de ser más realistas respecto a su resistencia.
Los rodillos de transmisión directa son una evolución dentro de los rodillos fluidos. Son rodillos fluidos a los que se engancha directamente la cadena, prescindiendo de la rueda trasera. Esto permite una sensación mucho más realista.
¿Dónde comprar rodillos de entrenamiento?
En Ciclos Currá somos expertos en bicicletas, por lo que conocemos bien los rodillos de entrenamiento para ciclistas. Consulta nuestro catálogo para comprar rodillos de entrenamiento online.
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